- Área: 6500 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Parham Taghioff
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La ubicación del complejo religioso y cultural del Imán Reza en la zona cultural de Teherán (capital de Irán) orienta el proyecto hacia la creación de un espacio urbano para la interacción social y la participación de diferentes generaciones y grupos sociales.
La idea principal de la correlación y la interrelación entre los diferentes grupos sociales y fomentar la presencia de la nueva generación en el complejo, se refleja en la forma final de la Shabestan que fue determinada por la idea de entrelazar las manos como símbolo de unidad y cohesión social. Siguiendo la forma principal, las alas laterales del edificio con las funciones adicionales se elevan desde y descansan en el suelo para crear una innovadora forma visual.
La forma principal de la Shabestan, con la grandeza de un espacio religioso, ofrece la oportunidad de una experiencia única para cumplir con la ambición inmemorial para conectarse con el Creador y sentir la forma simbólica de la cúpula. Esta conexión clara e inmediata también está formada por un patio hundido como una de las características de la arquitectura persa, que permite a los usuarios estar lejos de la multitud exterior y percibir el edificio en un espacio tranquilo.
Además, la presencia de agua aumenta la transparencia del diseño. Este espacio no sólo hace que la separación de la vida cotidiana sea posible, pero también participa en el proceso de lo que significa la transferencia.
El complejo consta de varias zonas funcionales, como una mezquita, una galería de arte, una tienda de café librería, un anfiteatro y un centro de TI, todos ellos diseñados de forma unificada.
Patio.
Además, la presencia usersí y el posible movimiento en diferentes espacios se ven reforzadas por pasillos laterales junto a la Shabestan, con el fin de ampliar los espacios urbanos que rodean al proyecto y darle vida a él.
En la construcción del proyecto, hay algunas referencias a la identidad social de los usuarios para evocar sus recuerdos de la historia de la arquitectura islámica y persa.
Los ladrillos utilizados en las paredes de los pasillos y Shabestan junto con el vidrio, expresan el movimiento ascendente simbólico de la tierra a la luz. El cristal hecho a mano que cubre la cúpula principal está grabado con los nombres de Dios y se inicia a partir de una relación cara a cara con las oraciones y culmina al cielo a lo largo de la cúpula.
Otro de los símbolos, la estatua de cedro, que en la cultura persa representa la constancia, la vida y la libertad, se utiliza en el proyecto como un punto de referencia.